Fe de erratas: este texto ya se publicó en la edición 13 de esta sección.
Memoria 16
05.10.19 Didacta. Cerebro, cuerpo y mirada embotados, de bobo. No salí en todo el día del apartamento. Estuve mirando cómo los cerros Orientales, el sur y el occidente desaparecían. Quedó una masa de nubes blancuzcas, lluvia constante, no gruesa, que parecía extenderse por el altiplano cundiboyacense. Margarita, la mujer de 69 años que viene a hacer el aseo, trabajó silenciosamente mientras yo permanecía en el estudio sintiéndome culpable por aprovecharme de la fuerza física de Margarita, por mi empobrecida mentalidad esclavista. No hice gran cosa, sólo corregí el texto de una tutoría, que envié por correo. Acabé dándole un fuerte regaño a la estudiante. Espero que no se lo haya tomado a pecho.