Ninguna soberbia – Entrega 26

Autor: Germán Gaviria Álvarez
País: Colombia
Año: 2024
Páginas: 70
Palabras: 5999
Idioma: Español
Género: No-poesía
Temas: amor | soledad | familia | el barrio  | la amante

Idea para escribir este libro. No poesía es no narrativa autobiográfica / ficcional que detalla la permanencia de los sentimientos y de las emociones del no poeta desde su lejana niñez hasta el presente. Inicialmente titulé este libro Expertos en música de cámara por mi amor hacia este tipo de música y porque lo no narrativo de esta no poesía es de espíritu y de tono intimista. No es un libro que me haya sentado a escribir durante varios días seguidos y durante cierto tiempo. Son no poemas que surgieron poco a poco, a lo largo de más de 20 años ‒desde que conocí a mi actual mujer‒, mientras desarrollaba en paralelo mi mundo narrativo. Las soluciones de continuidad son temáticas, sonoras, emocionales y vagamente librescas. En el no poeta había mucha, mucha soberbia creativa, con cada no poema busco eliminarla. Pero ¿cómo arrancar de mí la biblioteca que llevo dentro para encontrar cierta pureza en la expresión no poética? ¿Bastaría con eliminar las referencias librescas? ¿Cómo entreverar lo no poético con lo no narrativo o viceversa? Hay, en todo caso, demasiada soberbia en semejantes empeños.

Ninguna soberbia

Entrega 26

 

Germán Gaviria Álvarez

 

Para C.E. A. de G y J. G-R. R.

 

 

Lenguas de ti, de mí 
Dientes de león al viento
Poemas en los cálices de los pinos 
Rodillas sin cojín ni sagrario
Altar de robles viejos en un quicio de la Casa del fuego
Como sobras chinescas la Virgen María, el Sagrado Corazón, san Martín de Porres
Medallitas en la cama de madre
Interiores femeninos secándose en la ventana
Camándulas entre los dedos gotosos y pañoletas negras
Tijeras abiertas bajo la almohada contra los demonios
El frío hace gemir las tablas
Risas en tarros de galletas
Alaridos asordinados
Miradas a la marea de árboles
Cigarrillo erecto de ceniza entre los dedos 
Ya no estaba el Gordo, Yesid, Casasbuenas, Carlos Caicedo ni Alberto
Ni el barrio donde nací
Exultante al viento
Me tiré sobre las cobijas con las botas puestas
Y cabalgué igual que en una llanura adelgazada
Como siempre
Y nunca quise saber más de aceras ni claveles
Ni de la Casa del fuego
Pero seguía impasible en el ombligo de los días.

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