Ninguna soberbia – Entrega 31

Autor: Germán Gaviria Álvarez
País: Colombia
Año: 2024
Páginas: 70
Palabras: 5999
Idioma: Español
Género: No-poesía
Temas: amor | soledad | familia | el barrio  | la amante

Idea para escribir este libro. No poesía es no narrativa autobiográfica / ficcional que detalla la permanencia de los sentimientos y de las emociones del no poeta desde su lejana niñez hasta el presente. Inicialmente titulé este libro Expertos en música de cámara por mi amor hacia este tipo de música y porque lo no narrativo de esta no poesía es de espíritu y de tono intimista. No es un libro que me haya sentado a escribir durante varios días seguidos y durante cierto tiempo. Son no poemas que surgieron poco a poco, a lo largo de más de 20 años ‒desde que conocí a mi actual mujer‒, mientras desarrollaba en paralelo mi mundo narrativo. Las soluciones de continuidad son temáticas, sonoras, emocionales y vagamente librescas. En el no poeta había mucha, mucha soberbia creativa, con cada no poema busco eliminarla. Pero ¿cómo arrancar de mí la biblioteca que llevo dentro para encontrar cierta pureza en la expresión no poética? ¿Bastaría con eliminar las referencias librescas? ¿Cómo entreverar lo no poético con lo no narrativo o viceversa? Hay, en todo caso, demasiada soberbia en semejantes empeños.

Ninguna soberbia

Entrega 31

 

Germán Gaviria Álvarez

 

Para C.E. A. de G y J. G-R. R.

 

 

En el hígado repta un calamar alcohólico 
Un lirio en mis ojos se desangra
La vida es una estrada y ante una pulga se detiene
En el cielo junto a los ebrios también liba gente mala
Los alcoholes buenos se multiplican en el páncreas
Por eso callas, oyes, olfateas y miras de medio lado
Quinqués de gardenias encendidas
Por eso te vendo mi pijama
Con todos sus sudores, con todas sus nostalgias
Ron de Caldas, de Puerto Rico, de Cuba, Venezuela o Panamá
El postigo convierte a la noche en un hipercubo
Jinete kafkiano en hombros de la oscuridad
Madrugada leónida
La ciudad que no amo es una cajita en la tempestad
Los perros braman y murmuran
Copulan y se extasían con el brillo de la luna
Dentellan la desesperación y el desasosiego
Oblación de la noche 
Ablación sin dientes ni saliva
¡No insistas!, te dejo para siempre, dices
¡Espera!

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