Autor: Germán Gaviria Álvarez
País: Colombia
Año: 2015
Páginas: 91
Palabras: 6160
Idioma: Español
Género: No-poesía
Temas: amor | soledad | creatividad literaria
Idea para escribir este libro. No-poesía es no-narrativa autobiográfica y ficcional, es un no-fluir/fluir de un texto que lucha por su autonomía, tener voz propia, en un arco de tiempo de unos pocos días, pero que se han extendido a lo largo de nueve años.
Caída que asciende
[2005-2013]
Entrega 31
Germán Gaviria Álvarez
Apresúrate lentamente
Augusto
Bocabajo
Lunes 11, martes 12
Acabo de leer un maravilloso cuento de Bradbury
Y un farragoso cuento de Bradbury
Entre tanto, soportaba el frío de los pies
Cazaba una emisora
Imposible resistir a Wagner a esta hora
Ni la cháchara de algún experto en cultura
Qué pobre y odiosa programación nocturna
Ha sido un lunes de nada
Acaso de tristeza de lunes en la noche
O de domingo al mediodía
Estuve en el sofá viendo pasar las nubes
El azul en degradaciones
Y el diario nacer y pilotar de las estrellas
Mi hijo preguntaba cosas, yo asentía
Mi amada puso a sonar el teléfono
Contesté a su risa con monosílabos de lunes
Lunes
Una palabra que con nada versifica
Pero rima con ‘borrachera’, ‘resaca’, ‘porque sí’, ‘já’
Deseos de convertir el día en una pepita
No sé de dónde habrá salido esa palabreja
Lunes
No es un día para consagrar a la luna
No he visto a nadie sacralizar ningún lunes
Es plural, es promiscuo
Hecho a propósito para la actividad corta, múltiple, contundente
Sin color ni brillo
Sin aroma ni huella
Como un pedazo de escoba
Todo lunes ha dejado marcas de pavesa en alguien
Es la diéresis de lo desapacible
Lugar sin lugar
El martes y los demás días hasta el viernes son repetición del tiempo
El sábado, en singular
Único día de la semana que merece ser vivido
Viernes, brillante aún
Dispara la flecha del tiempo recobrado
Es el día en que levantamos la cara a la tormenta
Bailamos en una pata
O pivotamos patas arriba en el índice o la coronilla
Y sentimos el alborozo de la vida
Había acumulado puntos entre uno y otro día para empezar al final de la semana
Esta vez llegué a la felicidad mediada el domingo a las diez de la mañana
Ayer, a esa hora, cerré los ojos
Nadé entre las cobijas tras haber pasado una noche de lobos
El cuerpo no respondía a los mandatos del cerebro
Pero tengo un hijo al que amo, debo dar ejemplo de algo
Aunque sea un lunes de chacales
Lunes de yunque en la cara
Feroz en inanidad
¿Cómo brincar del vacío perfecto?
¿Cómo dinamitar la inefable repetición?