Caída que asciende. Entrega 26

Autor: Germán Gaviria Álvarez
País: Colombia
Año: 2015
Páginas: 91
Palabras: 6160
Idioma: Español
Género: No-poesía
Temas: amor | soledad | creatividad literaria

Idea para escribir este libro. No-poesía es no-narrativa autobiográfica y ficcional, es un no-fluir/fluir de un texto que lucha por su autonomía, tener voz propia, en un arco de tiempo de unos pocos días, pero que se han extendido a lo largo de nueve años.

Caída que asciende

[2005-2013]

Entrega 26

Germán Gaviria Álvarez

 

Apresúrate lentamente
Augusto

 

Bocabajo

Miércoles, un día después

 

Esta mañana era tarde cuando abrí los ojos
La hora en que la ciudad lleva tiempo trabajando
Había algo de sol
Mi lámpara encendida
La radio con Prokofiev
Y sangre en la almohada
En mi mejilla, y respiraba mal
Últimamente leo sin gafas, por si acaso
Y dejo mi cuerpo sobre dos almohadas
No tres, como venía haciendo
Estuve en la sala
Miré la 77 con 16, negra y mojada y sucia y quieta y miedosa y su estilo ordi-traqueto
Los Cerros Orientales
El cielo de nubes
Los edificios cargados con vidas que nada importan
Entretanto fumé un pucho
En camiseta y calzoncillos
Descalzo
El pelo cosquilleando las orejas
Los cartoneros trabajaban entre la basura
Montones de hojas arrancadas de los árboles
Cepilladas y mojadas una vez más por el viento helado
Inventé grandes historias, grandes tristezas
Grandes soledades
Estaba tras una ventana negra
Miraba la oscuridad
Un hombre desarmado
Veía el parqueadero vacío
¿Y mi amada
¿Y mi hijo
¿Y yo?
Era un día como otros, y tan igual
Robándole al futuro su significado
No pudiendo ser hoy mismo yo mismo, aquí
Esta noche pienso que mis pies son caballos muertos
No hay llanura, potrero
Solo, no avanzo
Algo se ha terminado
Pero obligo a estos cadáveres a cabalgar
Con tiempo fiado
Es como si pagara peaje para cruzar un río
Cualquiera puede sonreír
Ah, pero ¡el horror, el horror!
¡Pobre Kurtz!
Me duele en el alma no haberme abandonado a la selva
A la libertad absoluta e imposible
Aquel viaje hace años a los orígenes del Padre Río
El Orinoco de Gumilla y Morisot
Humboldt y Bondplant
Carpentier, Gheerbrant, Davis y Gaviria
Donde el tiempo no existe
Y el espacio es todo, ¡todo!
¿El cuerpo no es espacio, acaso?
Y tiempo, claro
Pero primero somos espacio
Un lugar en el que a vida crea el tiempo
Un segundo después la gravedad nos llama
Y se curva
Y nos conmina
Y empezamos a marchar
Los signos son claros
Empecé a leer Chronique d’un chasseur d’âmes
La compañía de Jesús en su violento apogeo americano
La sangre sigue en la almohada, insomnio
Cada mañana la lámpara encendida
Esta inconsciencia
Primero el silencio
Tengo los pies podridos de odiar tanto a Jorge Rojas, a Carranza, a León de Greiff y a Jorge Zalamea
Ni qué hablar de los empedrados ni de “Los Nuevos” 
Como si alguna vez lo hubieran sido
La historia es justa, a todos los ha olvidado
Nadie sacará fuego de sus cenizas
Sólo más cenizas
Arrugas de más, canas
Secreciones imposibles de tolerar 
Es mejor tener cerrados los ojos
A veces procuro cuidar el hígado
Pero el cereal no da para tanto.

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