Autor: Germán Gaviria Álvarez
País: Colombia
Año: 2015
Páginas: 91
Palabras: 6160
Idioma: Español
Género: No-poesía
Temas: amor | soledad | creatividad literaria
Idea para escribir este libro. No-poesía es no-narrativa autobiográfica y ficcional, es un no-fluir/fluir de un texto que lucha por su autonomía, tener voz propia, en un arco de tiempo de unos pocos días, pero que se han extendido a lo largo de nueve años.
Caída que asciende
[2005-2013]
Entrega 18
Germán Gaviria Álvarez
Apresúrate lentamente
Augusto
Bocabajo
Julio 4
Estos días he evadido escribir algo
Hoy es lunes festivo
Anoche dormí tres horas y media
El zumbido del amanecer me perforaba los músculos
Y las articulaciones
Vivo e ignoro brutalmente a quienes me rodean
No existen porque jamás los he nombrado
Tal es mi arrogancia
Esta mañana tendí la cama
Aunque me parecía absurdo
Y desayuné; ayer sólo hice una comida
Fue un desayuno copioso:
Puse la mesa
Cubiertos, servilleta, platos, salero, molino de pimienta
Me esmeré en cada receta
Cocino bien, comí a satisfacción
Simulé que había alguien más
Mi hijo, mi amada
Y que valía la pena tanto embeleco
Las horas se amontonaron unas sobre otras como papeles en una mesa
El resto del día, insomne
Viví la morbosidad de los dominados por la tristeza
Y traté de mandar la tristeza al diablo:
-
- Metí los granos no perecederos en frascos de vidrio
- Alineé las harinas
- Apilé víveres en la alacena
- Seleccioné los vegetales en la nevera
- Lavé ropa
- Lavé loza
- Lavé mi baño a fondo
- Pasé la aspiradora por el apartamento
- Organicé la biblioteca al son de una cerveza
- Por algún motivo, a cada rato constaté la hora
- No sé por qué, a ratos, miraba detenidamente hacia la calle por la ventana
A veces me venían imágenes de un sueño violento
A veces sentía que se me cerraban los párpados
Pasé un trapo por el escritorio, luego por el computador
Afuera los Cerros orientales lanzaban destellos de oro verde y plata
Yo permanecía en mi cueva
Deseaba despertar
Liberarme de patear las cobijas para salir de una pesadilla
Quise escribir algo
Dar vida a una imagen
Pero temí hacerlo en sueños
Y que todo sentimiento fuera tinta invisible
Luego tuve miedo de mí mismo
Estuve leyendo
De pronto me sentí terriblemente solo
Recordé que en la madrugada oí los pasos pesados de un hombre descalzo fuera de mi habitación y yo me levanté a echar seguro a la puerta
El pasillo en silencio
En la sala a oscuras tuve la impresión de que alguien me acechaba
Alguna monstruosidad
Todo era vago, sin embargo
Creo que estaba medio dormido
No sé si desperté cuando volví a la cama
Y me quedé sentado a un lado
Tuve sed y deseo de orinar
Y de pronto estaba sentado ahí
Dudando si había puesto la falleba
El corazón estaba palpitante
Un solo de tamboras locas, resonantes
Espeluznado
No quise encender la lámpara, no quise, no
De un brinco, le eché seguro a la puerta de mi habitación
Y fui por agua al baño
La calle estaba húmeda
Cuando subí el edredón hasta la barbilla temblaba de frío
Me tiré bocabajo
Decúbito lateral
Y al final encendí el radio
El sol atravesaba las cortinas, llenaba la habitación
Hacía rato mi hijo se había duchado y se había ido
Vendría bien un cigarrillo, pensé
Un trago
Pero jamás había bebido ni fumado en sueños
Si lo hacía, significaba que seguía dormido.